domingo, enero 11, 2004

¡Maldito sea por siempre el soñador inútil
que por primera vez, en su imbecilidad,
apasionándose por un problema insoluble y estéril
quiso mezclar con las cosas del amor la honestidad!

Este es un fragmento de otro poema de Baudelaire titulado Mujeres Condenadas, espero ir publicando poco a poco, pero será cierto???...???...