Recordando....
No se cuantos de ustedes hayan tenido la oportunidad de ver a Enrique Bunbury en concierto, tenerlo a 5 metros de ustedes entre apretones, con el pecho comprimido, los lentes (en mi caso) empañados por el calor, los pies separados del piso, soportando mentadas de madre porque el de atrás es un enano(a) y no ve (sin ofender a los chaparritos), la garganta seca y con dolor después de tres rolas (pero sigues cantando hasta el final), alguna que otra lágrima brotando de los ojos, y el mundo exterior completamente olvidado (la última vez había una parte de mi en otro lugar, y fue tan chido)....
<< Home